lunes, 26 de diciembre de 2011

Balance del año Parte 4: Europa. Lejos lo mejor.


Buenas, brinde con algo. 
De dioses y hombres, obra maestra de Europa
Llegamos al final de esta tetralogía de palabras que intentan poner luz o mejor dicho una mirada global sobre 2011 respecto de los 316 estrenos cinematográficos del año (ahora sí con cifras definitivas). 

Desde todo punto de vista, Europa contribuyó con verdaderas obras maestras, y otras tantas muy buenas películas como para que cualquiera con la mente abierta ponga una señal de alerta al bolsillo a la hora de elegir una película en términos de inversión de dinero traducido en inversión de tiempo.
Si bien hay un repunte del cine argentino desde lo cuantitativo y de afrontar una nueva etapa de puertas y canales abiertos a nuevos talentos, evidentemente la buena combinación entre arte y finaciamiento industrial sigue estando en el viejo continente.
Acá hay que hacer un alto importante y significativo a la hora de este análisis. Estamos hablando de lo que se estrenó de países de Europa en Argentina en 2011, nada más. Por ejemplo, según el sitio cinemaitaliano.info, en Italia se estrenaron 85 películas de ese país producidas este año. A esto habría que sumar las de 2010 lo cual no es un número menor en este caso, porque el mismo sitio informa de mas de 70 películas producidas y terminadas este año que todavía no tienen distribución local.
En nuestro país conocimos apenas 10 y por supuesto no todas de 2011 pero en definitiva, son los distribuidores locales los que viajan a los festivales a ver qué hay para traer que valga la pena. Hago esta salvedad porque existen las oficinas argentinas de Fox, Disney, Warner, Universal, Columbia, etc las cuales no están en posición de decir: "No gracias, El turista quédensela ustedes". Las filiales de los grandes estudios están para recibir lo que les dan (en muchos casos, lo que les encajan). Es así.

Entonces... más a mi favor...
Tarde o temprano, algún aventurero dice "ok, vamos con Mis tardes con Marghueritte" y trae a Argentina una hermosa historia hecha con dos pesos.

Párrafo aparte para la calidad de proyección. Este cine europeo (y de otros continentes también) está supeditado a una limitadísma cantidad de copias que no siempre se ofrecen (por una cuestión lógica de costos) en fílmico o en digital. Nos encontramos entonces, ante la triste realidad de estrenos en DVD lo cual deriva muchas veces en una calidad de imágen paupérrima para esta época.
¿No debería costar menos la entrada?
O sea, si un cine X estrena una peliculón como Tres Monos proyectada en DVD sobre una pantalla que demanda, por tamaño de la misma, un pixelado infinita y necesariamente de mayor complejidad que el disco que uno puede comprar en Musimundo, tiene que haber una diferencia en el precio de la entrada.

Yo no soy experto en la materia, ni intento serlo. Voy al sentido común que marcan las matemáticas. Ante mayor tamaño de pantalla, mayor cantidad de pixelado. Es como cuando uno agranda la pantalla de la computadora para ver un video de You Tube. Si la calidad del video en cuestion es baja, el granulado irá en desmedro de la definición de la imagen haciendo que la cara de Gerard Depardieu se transforme en un fémur.
Ok.
Lo acepto.
Lo que se está ofreciendo es un cine que de otra manera no llegaría a los espectadores, pero en el mismo complejo, no sólo se debe advertir al espectador de esta circunstancia; además se debe tener el decoro de reducir el precio en función de la calidad con la que se la exhibe, mas allá de la obra.
Incendies, alto momento del cine 2011

En contrapartida, las 55 películas europeas estrenadas en el año tajeron en proporción el mejor contenido cinematográfico que vimos por estas tierras. Incendies, Tres monos, De dioses y hombres, Copia certificada, Aquel martes despues de navidad. El Concierto y Habemus Papa, son sólo una pequeña muestra de genialidad. Pequeñas joyas de distinto origen que no solo generaron regocijo en la sala cinematográfica sino tambien un sinfin de imágenes grabadas en la retina y en la memoria. Músicos judíos haciendo negocio en Francia aprovechando una gira utópica con la orquesta del Bolshoi; una última cena entre monjes trapistas (homenaje a la pintura realista); un tatuaje que conecta el horror de la guerra con la búsqueda de la identidad; una escena de amanecer de un matrimonio en donde la rutina y el amor están a flor de piel desatando el conflicto; el fuera de campo relatando tanto o mas que la imágen con una Juliette Binoche dando cátedra de actuación y la maravillosa comedia desde una mirada agnósitca sobre la humanización de la inmensa figura del Papa.

Al menos una vez por mes el circuito local se las arregló para hacer frente a los tanques de Hollywood con un cine comprometido con la sociedad y con el arte. Todavía recuerdo esa muestra de sencillez para contar dos historias entrañables: la mencionada Mis tardes con Marghueritte y Un feriado particular tenían en su impronta una hermosa manera de bajar el cine a la observación de lo cotidiano para detenerse en escenas comunes para cualquier transeúnte, representando las ganas del director de prestar mas atención a los eventos de todos los días como ver a un adulto y una anciana enseñándole a leer en el banco de una plaza o un tipo que pide fiado en un almacén para llevar un vinito a la mesa de su casa. Dos formas simples y contundentes de hablar de la crisis sin entrar en juegos políticos de doble sentido. Más jugada en su discurso fue Biutiful de González Iñárritu con esa Barcelona sombría y decadente para retratar los avatares de la miseria humana, aún en esa suerte de contradictoria redención que se intenta con el personaje delesnable de Javier Bardem (otra actuación memorable)
De ahí, al mundo bizarro y humanamente intrincado de Pedro Almodóvar en La piel que habito o al costado apocalípitico y oscuro de la risa con Balada triste de trompeta. Dos personajes que el cine de historietas de USA terminaría seguramente justificando en la mera locura en desmedro del real análisis del origen de la violencia bestialemente humana.
Pina 3D fue la única película del año en donde el formato de los anteojitos justificó la elección visual de dos artistas inigualables como Pina y Wim Wenders. Arte en estado puro.
La comedia ácida sobre los lazos familiares tampoco faltó este año en el que un abonado a estos cuadros como Emir Kusturica no participó con El mundo es grande y la salvación está a la vuelta de la esquina o La vitalidad de los afectos.
También hubo lugar para un cine mas elaborado con Le quatro volte y su manera especial de conectar los ciclos de la vida.
En todo caso puede ser más fácil mencionar lo olvidable que vino del viejo continente de países con mayor cantidad de producción. Torrente podrá ser tan de culto como innecesario en su secuela 3D y definitivamente Los ojos de Julia y El mal ajeno (ambas de España) fue de lo peor del año junto a producciones menores y a la vez pretenciosas de Francia como Mujeres al poder; Rompecorazones o ¿Diferente de quién? (de Italia)
Papá noel llega tarde pero seguro al cine, porque antes de terminar 2011 podremos ver una pequeña obra maestra de Werner Herzog con La cueva de los sueños olvidados. Una cámara que se mete dentro del arte pictórico mas antiguo de la historia del hombre ofreciendo per sé una elipsis temporal como quién estuviera indagando en los orígines de la expresión humana.

Definitivamente todos los grandes títulos mencionados anteriormente y que proporcionalmente ofrecieron, por lejos, el mejor cine del año merecen un análisis mas profundo; pero en definitiva sirve para tener un panorama a nivel macro de dónde estamos parados respecto de la distribución y difusión del séprimo arte.
Es de esperar que las obras cinematográficas del mundo no posen sus esperanzas solamente en festivales temáticos que hoy por hoy corren el riesgo de sectorizar cada vez mas al público en lugar de acercarlo.
En cuanto a los grandes complejos cinematográficos, esperar a que cedan ante las presiones del negocio y los grandes estudios es utópico, pero al menos sería bueno que a la hora de sentarse en la mesa chica con asesores incluidos, eviten la subestimación del gusto del público argentino. Hay muchas películas norteamericanas que fueron un fracaso rotundo de taquilla y han ocupado el lugar de películas de otros países que habrían sido mucho mas exitosas para la boletería y para el arte. Al término de 2012 espero poder escribir sobre esto. Ojalá.

Cifras finales de estrenos cimenatográficos en Argentina
Estrenos totales: 316 
(Incluye circuito de complejos, Espacios INCAA y el circuito alternativo integrado por MALBA, BAMA, Cosmos-UBA, Centro Cultural de la Cooperación, El Camarín de las Musas, Colegio de Abogados y Casa del Bicentenario)
Argentina: 102 (36 documentales)
USA: 141
Europa: 53
Alemania: 3
Austria: 1
Bélgica: 2
Dinamarca: 1
España: 10
Finlandia: 1
Francia: 11
Hungría: 1
Inglaterra: 2
Irlanda: 2
Italia: 10
Portugal: 2
Reino Unido: 3
Rumania: 1
Rusia: 1
Suecia: 1
Turquía: 1
América Latina y Canadá: 13
Uruguay: 2
Chile: 1
México: 3
Panamá: 1
Guatemala: 1
Brasil:1
Colombia: 1
Venezuela: 1
Canadá: 2 
Asia:6
Corea del Sur: 1
Japon: 1
Tahilandia: 1
Israel: 3
Africa: 1 (de Argelia)




domingo, 11 de diciembre de 2011

Balance del año parte 3: Latinoamérica, Asia y Africa. Nada de nada

En realidad debería haber empezado por acá. Poniendo una gran señal de alerta sobre qué cine estamos viendo y cuán lejos estamos de poder tener una mirada distinta de latinoamérica y del resto del mundo a través del del séptimo arte.
Si el número de títulos provenientes de Estados Unidos es cuantioso (138 -mas del 45%- y faltan 3 jueves mas) los de Latinoamérica, África, Asia y Oceanía son exactamente lo contrario.
Para que se de una idea, al Jueves 8 de diciembre de 2011 hubo 305 estrenos cinematográficos. Entre las 3 regiones del planeta mencionadas suman sólo 17. DIE-CI-SIE-TE. Menos del 6%. Supongo que no creerá que esta es la cantidad de películas producidas allí verdad?
Esto es lo que digo cuando hablo de la misma oportunidad para el cine de todo el mundo. Y no tiene que ver con si las grandes cadenas no les dan lugar por cuestiones comerciales ¿Sabe por qué?, porque puedo mencionarle no menos de 30 películas norteamericanas exhibidas en el año que fueron un total y rotundo fracaso en la boletería. No pagaron ni los afiches. Imagine entonces si no valía la pena probar con otra cosa porque definitivamente si hablamos de calidad, Hollywood no es ninguna garantía. Puede que el público se deje llevar, pero vidrio no come.
Para colmo de males, no todas las 17 fueron obras maestras así que imagínese. Si en la escasez elegimos mal, estamos listos.
De África una solita. La argelina (coproducida con Francia) Tres hermanos tres destinos, que abarcaba muy bien la historia de tres hombres involucrados en la lucha por independizar Argelia del colonialismo francés. Listo. Es eso. Ahí está el cine africano presente en nuestro circuito. Mah si...!

Asia tuvo mejor suerte en cantidad. De Israel vinieron dos joyitas: Líbano (coproducida con Líbano y Alemania) que se las arregló brillantemente para meterse en la cuatro paredes de un tanque a observar la guerra y Una Misión en la vida sobre un gerente de recursos humanos que está entre lo corporativo y lo humano. La película tahilandesa El hombre que podía recordar sus vidas pasadas, ofrecía una fabula-balada con ribetes budistas. Una película tan lejos de la cultura occidental que sólo podía contemplarse, asimilar algunas tomas de colección y no mucho mas. Al menos así estaba bueno admitirlo cuando se desconoce de qué se trata. Poesía para el alma ofreció lo mas valioso con una historia simple de una mujer que siempre vivió sin enterarse y que trata de escribir poesías mientras transita los primeros síntomas de Alzheimer. De Japón padecimos una horrible película de terror de la saga de Actividad paranormal. Nada mas.

America Latina tuvo mayor cantidad pero no se vaya a creer que fue la panacea eh? Un par de documentales menores y uno brillante (Mundialito). 
Las marimbas del infierno y Alamar ofrecieron una forma desganada de hacer cine disfrazando de documental el deseo de hacer ficción con cámaras que siguen a personajes que en realidad son personas que hacen de sí mismos (independientemente de ser actores o no) en el caso de Alamar, se llevó el premio de BAFICI, lo cual es casi una declaración de principios en cuanto al tipo de cine que se quiere premiar. 
Latinoamérica, Asia y Africa. Sólo 17 films en 2011

Sin dudas la película Latinoamericana del año fue y es la que Chile mandó al Oscar. Violeta se fue a los cielos, basó su historia en la que escribió el hijo de la gran cantante que fue personificada brillantemente por Francisca Gavilán en una de las mejores actuaciones del año. Conmovedorea y bien contada.

Listo. Tres regiones grandes del mundo en unas pocas palabras. ¿Vio que era poco? Le dije, algo anda mal.   

Balance del año parte 2: Cine Argentino con puertas nuevas al futuro

2011 y un claro progreso creativo y esperanzador
Como actor y espectador siento un orgullo especial este año. Para cuando termine habrán sindo mas de 100 los estrenos de cine argentino y me queda una enorme sensación de progreso no tanto en la cantidad (porque a los números se los hace decir lo que se quiere); sino en la calidad. Hay un claro repunte en este aspecto, por no mencionar la enorme cantidad de espacios que se rescataron para su exhibición dando cuenta de la sana intención de no depender de la cadena de complejos que tiene el ojo puesto en la boletería. No quiero entrar en polémicas con esto. Sólo diferenciar que en otras épocas, todavía existían dueños de salas dispuestos a jugársela un poco más en desmedro de la posibilidad de facturar, acaso porque sabían que en el balance anual (justamente), salían ganando en tanto el cine era y sigue siendo un espectáculo. 
Al momento de escribir esta nota y a tres jueves de terminar el ciclo 2011 las películas argentinas suman 99 estrenos en la ciudad de Buenos Aires. ¿En Village, Hoyts y Cinemark? No, mi amigo. Si contamos sólo esos complejos no llegamos ni a la mitad. No. En esta puja por la difusión debemos sí o sí agregar todos los circuitos alternativos incluyendo los espacios INCAA, Malba, Sala Leopoldo Lugones del San Martín, Cosmos-UBA y hasta la mini sala de un hotel céntrico (BAMA, creo que se llama) pasando por alguna exhibición en DVD en el Colegio de Abogados, el Centro Cultural de la Cooperación y El Camarín de las Musas. Contando todo esto llegamos a ese número contra los 138 títulos de USA (al día de hoy) estrenados con pompa y boato en los complejos comerciales mencionados mas arriba.
Así y todo, hay que agregar un factor de influencia directa en la estadística: 33 de los estrenos son documentales. Vengan del país que venga, este género cinematográfico tiene histórica y naturalmente, menos atractivo que una ficción. Es harina de otro costal, pero cabe mencionarlo.
Separemos las aguas entonces.

Ficción:
Después del paso inadvertido de La vieja de atrás con el descollante trajo de Ana Aizemberg, en marzo se vislumbraba una tendencia como mínimo audaz con el estreno de Un cuento chino, de Sebastián Borensztein y El abismo: todavía estamos de Pablo Yotich. Una revisando el presente y otra el pasado, de nuestra sociedad pero ambas abriendo las puertas a un cine que se anima a decir mas, independientemente de las pretensiones de una y otra. El género del misterio volvía de la mano artesanal de Juan José Jusid con El gato desaparece, otra de las tantas películas argentinas que merecía una mejor suerte en la taquilla, tema que a partir de este renglón dejaré de lado porque sino parece ser la única vara con la que se puede medir el arte y no es mi intención. Si se la perdió por ir a ver Soy el número 4 es problema suyo. 
En el mismo cuatrimestre nos animamos al cine de género con Sudor Frío y Fase 7, esta última sin nada que envidarle al cine bizarro clase B y hecha literalmente con 2 pesos y un escenario en donde el fuera de campo también está bien manejado. Y si hablamos de bizarro y humor negro, Querida voy a comprar cigarrillos y vuelvo también tuvo un timing interesante además del regreso de Emilio Disi a la pantalla grande con un gran personaje. Me va a disculpar si el tema plata surge de tanto en tanto pero es una forma de entender por qué las mentes argentinas son famosas por atar todo con alambre y salir airosos: El dedo es una gran muestra de eso mas allá de estar apuntalada por Gabriel Goity y Fabian Vena. Mas adelante en el año y con gira previa, el cine argentino se dio el “lujo” de superproducción con Revolución: el cruce de Los Andes que por primera vez en mucho tiempo se animaba a revisar el pasado en épocas de conquista. Lo mismo sucedió con el cuento Aballay que, en definitiva, fue la que mandamos al Oscar y aunque no tenga chances, para mí es una sana revitalización del cine gauchesco (sigo negándome a llamarla western).
Un mundo misterioso, Ausente y sobre todo El Estudiante marcan lo que para mí es una nueva camada de cineastas con cosas para decir si sus directores tienen ganas de tomar la posta y hacerse cargo de la época en la que les toca crear. Lo mismo me sucedió con Medianeras, El agua del fin del mundo y Cerro Bayo.
Para guardar en el corazón está la última película protagonizada por el gran Ulises Dumont, El fin de la espera contaba la historia de un personaje que era igual que él como actor: un idealista.
Un amor tiene momentos entrañables de conexión con la adolescencia, apuntalada con las actuaciones de Diego Peretti, Luis Ziembrowski y Elena Roger. El año termina de parabienes con el estreno de Las Acacias. Un ejemplo de como contar una historia con un guión bien hecho y con la cámara bien puesta, además del plus de contar con Germán de Silva en la mejor actuación masculina en cine del año. Sí! (como dice el corto de Primer Plano) si apoyamos más, tendremos mejor cine y hay mucha semilla sembrada como para dejarlo estar.

Documental:
Aquí se dieron pasos gigantes en forma y en contenido. Cabe mencionar la soberbia Tierra Adentro a la que se suman Mosconi; AU3; Buen día, día; El fin del Potemkin, Un tren a Pampa Blanca; Cine al fin; Un día en ConstituciónTata Cedrón. Hubo varias más, pero aquí me quiero detener en un detalle que para mí no es menor. Si la decisión del INCAA es seguir adelante con la propuesta de los documentales propongo desde este humilde espacio la creación de una editorial estatal que pueda con el poder de la comunicación en todos los medios oficiales, el lanzamiento masivo en DVD (en definitiva el formato en el que se estrenan) de todos y cada uno de los documentales que afortunadamente se intentan difundir. No solamente porque están bien hechos en su mayoría, sino porque el tiempo de exhibición en salas es escasísimo merced a la vorágine de los circuitos. Desde kioskos de diarios a librerías y a un precio accesible (en mi opinión no debería superar los 10 pesos) todos deberíamos poder acceder a lo que sería una verdadera colección de obras que ayudarán a entender mejor los temas tratan con tanta profundidad, además de volver todo un poco mas rentable.
La estamos peleando y creo que por y para el cine argentino, esta es una lucha que vale la pena. Algún día entenderemos que este es el único cine del mundo que se ocupa de hablar de nosotros. Es, como el resto de nuestro arte, un espejo de la sociedad en el que debemos y necesitamos vernos reflejados.
Si es por el cine, sabemos más de la historia norteamericana que de la propia, pero solamente viéndolo es como podemos abordar la cuestión con un ojo mas crítico. No me canso ni me cansaré de defender el cine argentino cuando la sentencia de un interlocutor es “Yo cine argentino no miro” sin mas fundamento que haber visto las de Los superagentes y El hijo de la novia. Sería mas interesante que me desafíen diciendo: “¿A ver...? tirame un par de títulos y te digo”

Balance del año parte 1: Cine de Hollywood y la escasez de ideas

2011. De Hollywood, poco y nada
Buenas, tome algo.

Ante la inminencia del fin de 2011 y luego de varios meses de ausencia por cuestiones profesionales (de mi profesión de actor quiero decir) he de decir que este año he batido mi propio récord en lo que se refiere a cantidad de películas vistas. Esto incluye los 303 de los 305 estrenos comerciales entre circuitos majors y alternativos mas una cantidad adicional cercana a las 100 películas proyectadas en distintos ciclos y festivales.
Caro lector, creo que ha llegado el momento de hacer memoria y balance.

Se me plantea una cuestión de forma para empezar a hablar de cine en este contexto. Los temas son variados  y hay mucha tela para cortar.
Tomé por decisión arrancar esta primera (de tres entregas) con Hollywood porque de todos los lugares en donde se hace cine es el más fácil ya que el país del norte ofreció muy poco para rescatar. Hoy por hoy es un cine ocupado casi exclusivamente en lo industrial lo cual no tendría nada de malo si no fuera por una alarmante falta de buenas ideas o falta de talento para llevarlas a cabo cuando surgieron en cuentagotas.
El azar de las distribuidoras hizo que, por ejemplo, 2011 marcara un récord de estrenos de películas de Woody Allen. Fueron tres: Conocerás al hombre de tus sueños (2010), Mientras la cosa funcione (2009) y Medianoche en París (2011) en ese orden. Afortunadamente los espectadores pudimos ver un orden in crescendo respecto de la calidad. La primera se inscribiría como “una mas”, la segunda es un gran homenaje al Stand Up con un mágico Larry David hablando siendo cómplice con nosotros desde la pantalla mientras Woody Allen volvía a una Nueva York de barrio. Mientras tanto, Medianoche en París es directamente una lección de cine y una carta de amor a la ciudad bohemia con un mensaje a flor de piel contradiciendo la verdad de perogrullo de que “todo tiempo pasado fue mejor” para fijar la importancia de vivir el presente siempre que uno se haga cargo. Todo esto acompañado por un redescubrimiento de Owen Wilson y todos los artistas de la Belle Epoque como fuente de admiración e inspiración. Sigo recordando en brillante momento en el que Owen le da la idea para filmar El ángel exterminador al propio Luis Buñuel y él mismo no la entiende.
El Cisne negro fue sin dudas la película mas jugada en todos los rubros. Una fábula oscura sobre la obsesión del artista germinada en su presentimiento de la oportunidad de su vida y el momento de enfrentarse al público. La música,la fotografía y la compaginación son por sí mismas una obra de arte en sí y la actuación de Natalie Portman me va a quedar en el corazón y en la retina durante mucho tiempo. Verla después en Amigos con beneficios fue casi un insulto a su propia carrera. Supongo que el dinero en ambos casos le habrá venido de maravillas.
La incorrección política de la nueva versión de El Planeta de los Simios: (r)evolución también pudo demostrar que cuando hay compromiso con una idea cinematográfica se puede hacer una película a nivel industrial con un altísimo contenido político-social sin caer dobles discursos y con una estética narrativa propia. Mención especial para el oculto Andy Serkis en el papel de Simon. Sin sus gestos captados a la perfección por la tecnología no sería lo mismo. Igual elogio para el retorno del mejor Steven Spielberg (como productor) en Súper 8. El director de E.T. siempre supo con quién juntarse a lo largo de su carrera. Sobre todo a la hora de delegar. Lo hizo con Donner, Dante y Zemeckis en los '80 y con J.J. Abrahams en esta producción que rescata el cine fantástico y de aventuras como hacía tiempo que no pasaba. Claro, Spielberg es de los pocos directores y productores (junto con James Cameron) que sabe usar los efectos especiales al servicio de la historia. Cuando esto se hace al revés salen híbridos como Suckerpunch, Cowboys y Aliens, Priest o directamente malos productos como El Oso Yogui, Invasión del mundo: Batalla Los Angeles y Rápidos y furiosos 5. Podría destacar Gigantes de acero si no fuera porque los guionistas de El Karate Kid y Rocky deben estar todavía hablando con abogados a ver si se pude considerar el guión como un plagio o sea, vimos lo mismo muchas veces pero sin robots.
Párrafo aparte para Paul. Reinventar el clisé y los lugares comunes fue un gran desafío y bien merece un lugar dentro de un cine más independiente mezclando fantasía con comedia al estilo ALF.
Del género del terror no voy a hablar porque fue una gran decepción tras otra con la excepción de Destino final 5 y Scream 4, pero una vez más: son secuelas.
El sub-género de aventuras basado en historieta sólo tuvo en X-men: primera clase y Thor buenos exponentes. La segunda no es una maravilla eh? Que quede claro, pero tiene algo de relato clásico shakespereano bien llevado por Kenneth Branagh. Lo demás (con Linterna Verde a la cabeza) fue un showroom de obviedades.
¿Comedia? Mmmhh... Sigo. Bueno... Larry Crowne tenía lo suyo.
El cine de animación tuvo mas originalidad y humor. Enredados (claramente lo mejor) junto con Operación regalo, Gnomeo y Julieta, Rio y Kung fu Panda 2 fue lo mejor. Cars 2 decepcionó un poco con respecto al resto de la producción de Pixar y en todo caso debe ser de todas, la que menos merecía una secuela.
En el resto de los géneros la película El Laberinto ofreció un drama genuino y bien elaborado, junto con Blue Valentine como ejemplo de grandes actuaciones al servicio de un guión que se ocupó (y muy bien) de dibujar personajes cotidianos recorriendo el mapa de la desintegración de la pareja. El ganador es una gran película que tuvo en la actuación de Christian Bale el análogo masculino perfecto de Natalie Portman. Otra actuación memorable. Sin dudas, la obra maestra que exede a lo cinematográfico para entrar directamente en la historia del arte conceptual es la maravillosa El árbol de la vida de Terrence Malick. Pocas veces se puede estar ante una obra tan conmovedora que saca lágrimas desde un lugar muy profundo cuando los cinco sentidos están puestos al servicio de la percepción. El cine de Malick no se trata de “sentarme en la butaca a ver qué me dan”. El desafío del arte demanda mucho mas que eso y este es un ejemplo de la capacidad de los artistas de mover el eje de la tierra. 

Nótese que destaco 21 películas (sin estar todas al mismo nivel) de las 138 estrenadas en el año. Supongo que el porcentaje es más que contundente. Si hay alguna más tendría que recurrir a la planilla lo cual habla de productos mas cerca de lo olvidable aunque tuvieran algo para rescatar. A estas 20 sumo tres de los cuatro reestrenos del año. Si es por juzgar a Hollywood, el hecho de que Volver al futuro, El Rey León y El Padrino hayan llevado en promedio mas espectadores que muchísimas de las obras de USA estrenadas, es otra muestra del punto que trataba de establecer al principio de esta reflexión respecto del qué y el cómo en la industria cinematográfica mas costosa del mundo. También se reestrenó Top Gun. Un error anecdótico. Para los tres jueves del año que quedan, hay programados un par de estrenos que de todos modos no modifican el resultado final. Para bien o para mal, el cine norteamericano está en deuda con el espectador. Al menos con aquel al que le gusta “masticar” las cosas solo entre los cuales, me incluyo. Hasta luego.