domingo, 31 de julio de 2011

Copia Certificada (Copie conforme) Francia/Italia/Bélgica, 2011


Soberbios actuaciones para una gran película
¿Cual es el verdadero valor que tiene una copia comparada con un original? ¿Acaso los girasoles de Picasso no intentan copiar a los reales, por poner un ejemplo? Cual es la diferencia entonces? “Quizás Leonardo decidió por sí mismo la sonrisa de La Gioconda sin que esta lo supiera” le dice James Miller (William Shimell) a “Ella” (Juliette Binoche). Desde este punto vista, Abbas Kiarostami, el director de El sabor de la cereza y Diez aborda su particular visión del arte y la pone en práctica en su última película, Copia certificada.
Mientras escuchamos gente acomodándose en un pequeño auditorio, la cámara se fija en los micrófonos apoyados sobre una mesa de conferencia. Un presentador se acerca y anuncia a la audiencia –que todavía no vemos- la presencia de James Miller para presentar su libro Copia Certificada. Ya desde el comienzo la puesta en escena y el sonido juegan un papel fundamental.
“Ella” entra tarde a la charla y se irá antes de finalizar pero asegurándose de hacer contacto con Miller. Se encuentran e inician un paseo por el sur de Toscana en el cual vamos conociendo la relación. Pero en un giro inesperado, la idea original se transforma copia. La relación entre ellos no es lo que parecía y en este sentido, el fiel comienza a explicar por qué se llama Copia certificada. El discurso de Miller traspasa la dimensión de la película para instalarse en el subtexto. Kiarostami propone un juego en el que el espectador se ve tentado a preguntarse varias veces, cual es la lectura que quiere hacer sobre estas dos personas y cual es el verdadero estado de la relación que los une (o los separa). En realidad este gran director de cine está desarrollando su idea anunciada desde el principio. No sólo por la diversidad de opciones con las que se puede interpretar lo que viven Ella y Miller; sino también con el fuera de campo. Abbas Kiarostami cierra los planos para tener a sus personajes bien cerca del mundo que los rodea y de esta manera “muestra” lo que sucede sin que lo veamos.
Alrededor de la relación entre ambos, van desfilando personajes cuya importancia es fundamental para subrayar los cambios que se van produciendo en ellos. El dueño de un restaurante, una pareja de recién casados con una visión fresca y optimista de la vida por delante, una camarera que confunde el tipo de relación que tienen. Como si la aparición de todos los actores secundarios propusiera una nueva etapa.
Desde ya que llevar la(s) idea de Copia certificada adelante no sería posible sin las brillantes interpretaciones de William Shimell y Juliette Binoche. Los dos hacen de la actuación una verdadera demostración de talento. No es tan común ver trabajos tan sólidos cuando la cámara se cierra así durante tanto tiempo. Ambos actores logran un vínculo tan comprometido, que cuando el director pasa a la “copia” de la idea original, todo sucede con una naturalidad incuestionable. La fotografía de Luca Bigazzi también es fundamental para subrayar los climas y como la película está planteada desde el plano medio al primerísimo primer plano, el maquillaje de Fabienne Robineau también colabora con un excelente y minucioso trabajo.
El de Kiarostami es un cine que brilla.

Copia Certifcada
Copie comforme (Francia/Italia/Bélgica, 2010)

Dirección: Abbas Kiarostami

Guión: Abbas Kiarostami

Montaje: Bahmas Kiarostami

Fotografía: Luca Bigazzi

Maquillaje: Faienne Robineau

Reparto: Juliette Binoche, William Shimell, Jean-Claude Carrière, Agathe Natanson, Gianna Giachetti, Adrian Moore y elenco.

Duración: 106 minutos

Idioma: inglés, francés e italiano

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