martes, 5 de julio de 2011

Medianoche en París (Midnight in Paris -USA, 2011-)


Gran película de Woody Allen. Entrañable
Como turista. Así comienza Woody Allen a recorrer París, la ciudad anfitriona de sus primeros pasos como guionista allá en los ‘60. Por eso le saca fotos (tomas) como si fuera la primera vez que va. Las mismas que sacaríamos ud o yo. La diferencia es que mientas nuestro rollo seguramente terminará en un álbum, Woody Allen lo utilizará para preparar el paño de una gran película. Porque mientras las tomas de París, sus calles, su gente y su idiosincrasia se van sucediendo, también pasa el tiempo de día. Llueve, sale el sol, se vuelve a nublar. Y la gente va y viene mientras él observa detrás de la cámara. 
Hasta que finalmente se detiene. El lugar no importará tanto como el momento. Su "había una vez…" comienza casi a la medianoche.
Aprovechando un viaje de negocios de sus futuros suegros, Gil (Owen Wilson) viaja a Francia junto a su prometida Inez (Rachel McAdams). Desde el vamos, el guión devela cierta falta de coincidencia en los gustos personales de la pareja. Inez quiere sillas antiguas para el fastuoso casamiento en USA. Gil cree que finalmente podrá tener a París como la musa que lo inspire a escribir una novela consagratoria en lugar de seguir haciendo esos “guiones obvios” para Hollywood. Inez quiere ir a todos los lugares a donde vayan Paul (Michael Sheen) y Carol (Nina Ariadna). Está obnubilada por los conocimientos culturales, artísticos e históricos que Paul, con mucha pedantería, es capaz de manifestar a cada paso que dan. Gil no lo soporta. Está preocupado por su novela y por el futuro pero dos o tres capas mas debajo de esto, Gil se siente fuera de tiempo. Quisiera haber vivido en los años 20 y no puede sino admirar y resignarse. Claro, París lo está hechizando.
Una noche decide evitar una salida a bailar e insiste en irse caminando. Se pierde en laguna callejuela  y cuando suenan las 12 de la noche, la fábula comienza. Gil va a ir encontrándose con algunos de los más grandes artistas de todos los tiempos, empezando por Scott y Zelda Fitzgerald

A partir de aquí, Woody Allen le escribe a París su declaración de amor. Se reconoce artista pero a través de su personaje con quien inicia un fabuloso recorrido por la ciudad de las luces y haciendo que la fábula cobre vida. Mágicamente. Porque en su película, está muy lejos de importar si lo que vemos es sueño o realidad (aunque luego se define muy claramente), Allen pone una mirada sobre los miedos, las frustraciones y en las ventajas y desventajas de vivir pensando que todo tiempo pasado fue mejor. En ese punto es donde la comedia es mucho mas profunda de lo que aparenta. Además de ser una lección de fotografía, montaje,  y música, es un viaje al pasado con escenas memorables en las que Woody Allen juega, como la de Gil conociendo a Dalí o aquella en la que habla de cine con Buñuel proponiéndole el guión de El Angel Exterminador (Luis Buñuel, 1962).

La historia tendrá su desenlace correspondiente. Bien al estilo de Woody Allen aunque la magia ya la hayamos compartido. El arte dentro del arte invitando a ver, escuchar, disfrutar y sobre todo, dejar volar la imaginación. No hace falta ser un erudito en arte para apreciar esta película. Sólo tener un poco de curiosidad. Woody Allen es un americano en París. Ojalá le quede un tiempo más de inspiración.                                          

Medianoche en París
Midnight in Paris (USA, 2011)

Dirección: Woody Allen

Guión: Woody Allen

Montaje: Alisa Lepselter

Fotografía: Johanne Debas y Darius Khondji

Música: Sin partitura original

Reparto: Owen Wilson, Rachel McAdams, Kurt Fuller, Mimi Kennedy, Michael Sheen, Nina Arianda, Carla Bruni y elenco.

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