lunes, 25 de julio de 2011

La reencarnación de los muertos (Survival of the dead) USA, 2009


Zombis a caballo. La mas flojita de Romero
Desde que George Romero irrumpió en la escena hollywoodense en 1968 con La Noche de los muertos vivientes, se produjeron dos hechos importantes para el cine de terror: Los zombis se reinventaron como criaturas del género y desde el lado de la industria independiente el costo-beneficio de sus películas ha significado un gran negocio. Además, Romero se convirtió en un director de culto casi en forma automática.  
¿Qué llamaba o llama la atención de los zombis como criaturas del género del terror? Estética y conceptualmente representan el fin de la vida, la inteligencia y la putrefacción que provoca la muerte. Son muy desagradables y a la vez lentos. O sea dan miedo, pero el espectador puede sentir que hay buenas posibilidades de escape y en el mejor de los casos, son fáciles de matar. Es como un juego de poder en donde el zombi es tan débil como peligroso. Por eso son muchos. La adrenalina sube cuando a una pistola se le acaban las balas. Se matan 12 o 15 pero hay cientos más. Su lentitud hace que en la forma de matarlos se ponga cierta creatividad y bestialismo.

Aquí es donde La noche de los muertos vivientes mostraba algo más. Hacia el final de la película, la chica lograba pasar la noche, mantenerse viva y ya de día, observaba a un grupo de hombres apilando cadáveres y colgando a otros de un árbol disparándoles a mansalva para "divertirse" un rato hasta el tiro del final en la cabeza. En esa muestra de personas obrando salvajemente y sin sentimientos, Romero subrayaba la posibilidad de pensar que el ser humano es tanto o más monstruoso que cualquier criatura, incluyendo un zombi.

Años después, George Romero totalizó dos trilogías con esta temática, además de haber creado una suerte de sub-género en sí mismo de donde han surgido varios de los popes del terror contemporáneo. Hasta los '90, el director recorrió con su cine un "día" completo. Después de La noche de los muertos vivientes vino El amanecer de los muertos (1978). Aquí centraba todo en un grupo de personas que huyendo de los zombis, se refugian en un Shopping. Romero mostraba un lugar de locales con ropa de moda y comida chatarra al que la gente va a encerrarse o escaparse. En 1985 estrenó El día de los muertos. Por primera vez el director planteaba un Estados Unidos invadido por zombis y una pelea interna entre científicos y militares refugiados en un bunker subterráneo. El ser humano recluido a vivir subterráneamente y con conflictos de intereses. Ya no hay un enemigo en común. En una tierra devastada los defectos del hombre se potencian.

Comenzado el presente siglo, George Romero retomó el tema que lo catapultó al primer plano del Cine Clase B. Pero en esta segunda trilogía su observación del mundo post 11 de septiembre se vuelve un poco más aguda en ciertas cuestiones. En La tierra de los muertos (2005) es el planeta entero el que está dominado por las criaturas y la gente ha creado una pared alrededor de las ciudades para evitar que los muertos entren. Hay miedo al invasor, miedo a lo de afuera que amenaza la calidad de vida. Pero también está el miedo interno. La gente se pelea por el liderazgo. Por hacer su propia revolución mientras las criaturas han evolucionado y comienzan a razonar. Algo imposible en otra época. .

Ya voy llegando eh? déme un par de renglones mas.

Llegaría El diario de los muertos (2007). Cuando parecía que ya no había mas nada, Romero se despacha con un nuevo concepto no presente hasta ahora. La obsesión por la fama y notoriedad en la era de la comunicación. Aquí hay un grupo de personas que quieren filmar una película. El proyecto queda de lado para darle lugar a la importancia de "filmar constantemente" a los zombis para subir los videos a Internet. De todas sus películas sobre muertos vivientes, El diario… fue la que mejor utilizó a sus criaturas poniéndolas en un contexto moderno. Aún arriesgando la vida por tener muchas visitas en You tube, la gente iba ya no a cazar zombis; sino imágenes de ellos. Cuanto mas bizarras mejor. El documental (o falso documental) le sirvió a Romero para hacer una lectura sobre la banalidad y la codicia que genera la fama. Así, la comunicación masiva se podía “comer” al hombre.  

George Romero ha podido darle a todo esto una nueva vuelta de tuerca sin dejar las vísceras de lado. Acaso porque para los fanáticos, visualmente la cuestión pasó siempre por descubrir la forma más original, morbosa y pornográfica de matar a un zombi. O sea, si es por eso, hay que darle la derecha: Al segundo zombi de La reencarnación de los muertos (en realidad bien traducida sería: La Supervivencia de los muertos) lo eliminan de un escopetazo que le vuela la cabeza mientras la tapa de los sesos cae sobre lo que queda de mandíbula. La película tiene un gran comienzo de humor ácido. Desde el punto de vista mediático, los zombis ya están aceptados. Viven y caminan entre nosotros. Hay que andar con cuidado pero parece que la humanidad ya ha aceptado su presencia al punto de ver un militar sintonizando en Internet un talk show en el cual una especie de Conan O’Brian dispara chistes como "¿Por qué los Zombis no se comen a los políticos? Por cortesía profesional"
Los Muldoon y los O’reily vivien en una isla de Delaware. Un lugar estancado en el tiemp con el que el director juega al western. Una de ellas quiere exterminar a los zombis y la otra quiere adiestrarlos para que coman otra cosa y ser funcionales (esclavizarlos). Un grupo de militares devenidos en piratas llegarán al lugar para, eventualmente, elegir un bando. El problema es que Romero se olvidó de lo principal: sus criaturas. Los zombis pasan a un segundo y hasta un tercer plano para ocupar casi toda la película en contar como se dirime la cuestión entre las dos familias. En este aspecto resultan fallidas otras elecciones que atentan contra los fanáticos. Yo puedo y necesito hacer concesiones para aceptar el verosímil y seguir la trama, pero si en esto debo aceptar que un zombi sepa andar a caballo mejor que John Wayne, ya la cosa se pone muy cuesta arriba. Estos detalles desdibujan bastante a La reencarnación de los muertos. No es que uno crea que Romero ya no tiene nada para contar, pero en este caso y aún respetando los códigos del género, dio un paso atrás.
 


La reencarnación de los muertos
Survival of the dead (USA, 2009)

Dirección: George A. Romero

Guión: George A. Romero

Montaje: Michael Doherty

Fotografía: Adam Swica

Música: Robert Carli

Dirección de arte: Joshu de Cartier

Efectos Especiales: Mark Ahee

Efectos Visuales: Colin Davies (supervisor)

Reparto: Alan Van Sprang, Kenneth Welsh, Kathleen Munroe, Devon Bostick, Richard Fitzpatrick, Athena Karkanis, Stefano DiMatteo, Joris Jarsky y elenco.

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