sábado, 16 de julio de 2011

Los Hermanitos del fin del Mundo


¿Cómo se llamaba esa película del Pato Carret? Me la llevaron a ver cuando era chico. Yo no estaba muy convencido pero la vi. Y vi la de Pipo Pescador, Diablito de barrio (la de Lorena Paola y Juan Carlos Calabró), las de Carlitos Balá, etc.  
Los Hermanitos del fin del mundo, me hace acordar a esas películas. Argumentos antiguos que en su mayoría subestimaban la inteligencia de los nenes espectadores presentando un guión con situaciones y personajes muy lejanos a la credibilidad. Todo como excusa para meter cinco o seis numeritos musicales de ritmo obvio y letras insulsas. Así el marketing se imponía al contenido y por eso estas películas nunca dejaron nada. Nunca un mensaje profundo ni nada que se parezca a un compromiso y/o aprovechamiento del paseo al cine para aprender algo. Nunca importó, salvo que me demuestre por ejemplo, que Las Aventuras de Los Parchís es un clásico del cine infantil.

Toma y Muni en la película de turno
“A la gilada dale circo” dice el saber popular y allí estarán los nenes seguidores de Topa en el Disney Junior. Dando el presente para ver una película muy floja, casi carente de valores y de yapa, con horrores de construcción narrativa. De contenido ni hablar, porque con la simple mención de la amistad, el amor, la solidaridad o la fe en uno mismo, no alcanza. De todos modos, no es la única limitación de Julio Midú, el director de la película.   

Veamos: Pato (Topa) trabaja en un orfanato en Tierra del Fuego. No es maestro, ni ordenanza, ni instructor. Es… bueno, no sabemos qué es pero está con los chicos todo el tiempo. También está Pirucha (Muni). De ella se sabe que cocina y que pone voz de pito para recitar cada diálogo. Los chicos del hogar al parecer son huérfanos pero a juzgar por la marca de ropa que visten, no les falta nada. Son como maniquíes vivos de Kevingston, Mimo’s o Hush Puppies.
Dentro de su rutina en el hogar “Los Hermanitos del fin del mundo”, está la de tomar la leche y ver junto a Topa (bueno, Pato) su programa de tele preferido. En este aparece La Pandilla de Sol, un grupo de adolescentes salidos de un casting y convertidos en producto de consumo para cantar canciones que seguramente sonarían mucho en Radio Disney. No obstante la superficialidad del supuesto programa, Topa siente especial admiración por el grupo y sueña con estar un día en ese lugar porque según le cuenta a los huérfanos, “hay que ser valiente para ser como ellos” (¡¿?!)
Ahora que todo es lindo falta el conflicto.
El hogar no puede mantenerse con la fundación que lo subvenciona y debe plata.
Hay que hacer algo para comprarlo antes que lo desalojen. Disfrazada de una especie de Cruella de Vil aparece la villana que para no andar con sutilezas, se llama Malva Dalton (Norma Pons). Desde su auto y con la voz impostada trata a su chofer de imbécil, idiota y otras delicias que se suponen graciosas. Seguramente pegarán en seguida en el público infantil porque el lacayo no hace nada más que asentir ante cada insulto.
Ella siente un especial resentimiento por el hogar en el que estuvo cuando era niña y quiere destruirlo. Pero aparece un empresario (Gabriel Corrado, que vio luz en el set y se metió) diciendo que el también fue huérfano con lo cual a esta altura ya hay mas personajes sin padres que de los otros. Corrado quiere ayudar poniendo el dinero para comprar el orfanato así que en un arrebato de originalidad, el guionista propone un secuestro por parte de la villana de turno.
En la sub-trama tenemos al famoso grupo de gira por allá. Accederán a un recital a beneficio del hogar así que los secuestran también total, el galpón donde está el empresario es grande y  a nadie se le ocurre gritar auxilio.
Luego vendrá el final que se anticipaba casi desde los títulos de manera tal que no espere ninguna sorpresa.
Las canciones de Los Hermanitos del Fin del Mundo tienen el vuelo lírico de un caracol y se presentan en un concierto de errores de continuidad apañados por un director que seguramente habrá usado mil veces la expresión “así zafa” durante todo el rodaje y la post producción de la película. Excepto el trabajo de Norma Pons (que entendió todo), no hay un solo personaje que obre de forma verosímil y en cuanto a la dupla televisiva, el guionista simplemente les cambió los nombres para hacer de ellos mismos. 

Me va a disculpar, pero pretendo ir más allá de la conclusión obvia. No se trata de si los chicos que siguen a Topa y Muni en la TV van a estar contentos; sino frente a qué tipo de entretenimiento los ponemos. Supongo que Hermanitos del fin del mundo cumplirá con lo que los chicos vayan a buscar pero ya que va a llevarlos, analice desde qué lugar está puesta la idea de ser famoso como sueño personal, los vínculos familiares, la relación con la educación y de paso, qué lugar ocupa la comunidad en todo esto.
Hasta luego.

Los Hermanitos del Fin del Mundo
(Argentina, 2011)

Dirección: Julio Midú

Guión: Julio Midú y Fabio Junco

Montaje: Lenadro Zanucchi

Fotografía: Gabriel Perosino

Reparto: Diego Topa, Mariana Seligmann, Norma Pons, Gabriel Corrado, Mimí Ardu, Elizabeth Killian y elenco.

3 comentarios:

  1. Buenisima la pelii me encanto !!!!
    Quiero saber como se llaman todas las canciones pòrqe las quiero escuchar y no se como se llaman !

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  2. La Banda de sonido de Hermanitos del Fin del Mundo incluye los siguientes temas:

    “Hermanitos del fin del mundo”, “Uno en el otro”, “La ensalada”, “Quiero decirte”, “La orquesta”, “Tu sonrisa”, “Sueña”, “Dame tu mano”, “Anoche tuve un sueño”, “La mentira” y “Sueña”.

    El disco ya está disponible en las disquerías principales.

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