domingo, 20 de marzo de 2011

LIBANO (Lebanon)


La fabulosa ultilización del espacio reducido
Hay veces que una sola imagen tiene un poder de comunicación tan contundente que no puedo sino pensar que el director de una película la puede haber planificado, diagramado, producido, diseñado… pero sobre todo, que ha sido tocado por una varita mágica que se llama, en los artistas, inspiración. Una visión que aparece en su mente y va tomando forma hasta que se ejecuta.

Líbano tiene eso. La primera escena es un cielo refulgente, inmaculado, un día hermoso sobre un inmenso campo de girasoles que sin embargo no están erguidos. Parecen agotados, rendidos, resignados a nacer, crecer y morir. Y ese minuto de quietud con la cámara fija, casi como testigo, es sutilmente interrumpido con una brisa. Un simple viento que mueve esos girasoles que no tienen otra que mecerse un rato. Soplan vientos de cambio para esa naturaleza y para la película.

El director elige luego, que toda esa inmensidad en la que se respira libre se terminó y nos mete a todos dentro de un tanque de guerra. Espacio que ni él, ni los cuatro soldados, ni nosotros vamos a abandonar hasta los 20 segundos finales. Y desde ahí, esos hombres, novatos, con personalidades diferentes tienen dos cosas en común: están en el día 1 de la guerra del Líbano… y tienen miedo.

Sabiamente, el director supo encontrar en los actores la dosis necesaria de trabajo para poner de manifiesto los conflictos internos mientras el tanque va avanzando hacia campo enemigo. Y digo sabiamente, porque la sensación de claustrofobia está apuntalada por el hecho de que en ningún momento podemos ver un cuerpo entero. Sólo partes que tratan de moverse como pueden en ese espacio reducido. Un soldado a cargo de los otros tres, uno que maneja, otro encargado de disparar y otro de recargar municiones. Mientras ellos discuten en su caja metálica la guerra sigue su curso y sólo la vemos con esa mira que constantemente apunta a todos lados, pivoteando hacia las imágenes de la consecuencia del conflicto bélico.

Pude vivir un rato dentro de un tanque y ampliar mis horizontes desde ese reducido universo que propone la película hasta llegar al punto en el que todo vuelve a cobrar vida. Brillante.

LIBANO
Lebanon (ISRAEL/LIBANO/FRANCIA/ALEMANIA, 2009)    

Dirección: Samuel Maoz

Guión: Samuel Maoz

Montaje: Arik Levitovitch

Fotografía: Giora Bejach

Música: Nicolas Beker y Benoit Delbecq

Reparto: Yoav Donat, Itay Tiran, Oshri Cohen, Michael Oshonov, Zohar Strauss y elenco

1 comentario:

  1. Dieron ganas de ver la película. Gran reflexión... Yo también quiero pasar un rato dentro de un tanque. Preferentemente a través de la pantalla... Claro!

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