jueves, 17 de marzo de 2011

SANCTUM 3D (Sanctum)

Frank y su equipo de buzos. Increíble lo que ilumina una lamparita
Hay algo en Sanctum 3D que no me termina de cerrar: El Afiche. O sea, dice que es del productor James Cameron y bla bla blAvatar, Sí. Pero hay 8 productores en esta película (o sea 8 tipos que deciden sobre como invertir la guita). James Cameron es uno de ellos, pero la mano del director se nota poco. Está en escencia, sobre todo porque con El Abismo y Titanic quedó claro que el tema de la inmensidad del agua en océanos es algo que lo moviliza mucho. Sobre el agua con Titanic y bajo el agua con El Abismo y la sensación claustrofóbica que esta transmite ante la imposibilidad de sobrevivir si algo sale mal.

Frank (Richard Roxburgh aquel Drácula en Van Helsing) es buzo. Ama lo que hace y bajo el agua encontró su lugar en el mundo. El equipo que lo rodea para llevar a cabo la hazaña de explorar cuevas submarinas, tiene la misma característica que tienen los equipos de trabajo en las películas de Cameron. El Abismo (y perdón que insista) es un ejemplo, pero también aquellos que arma antes de llegar al planeta de los Aliens o los que se preparan para entrar en Avatar. Fácilmente uno identifica dentro de los personajes, cuales van a ser los héroes, los villanos y hasta los que van a morir primero.
Esto es la escencia. Cameron está presente hasta aquí y parecería difícil que la película haga agua (chiste); sin embargo el bote se termina hundiendo. No del todo, pero lo suficiente como para que todos abandonen.

Lo malo de hacer una película clase B o de bajo presupuesto (bajo para USA, no?) con gente acostumbrada a otros presupuestos, es que se olvidan que el guión tiene que ser sólido y bien contado. Si no pasa esto, o sea si hay fallas de continuidad o situaciones poco claras, se arriesga al ridículo (y a gastar dinero al cuete). Yo tuve que hacer concesiones y aceptar convenciones para llegar al final de esta historia y decir que es entretenida.

Frank y su equipo están abocados a terminar de explorar el sistema de cuevas subterráneas mas grande del mundo en Nueva Guinea. Lograron un gran avance en lo que ellos definen como la única frontera no explorada en el planeta. Frank tiene un hijo y la relación con este pende de un hilo entre la admiración y la sensación de abandono del adolescente y la indiferencia de su padre en pos de sentrise pleno haciendo lo que le gusta. Lindo conflicto para resolver un par de kilómetros bajo el agua. Bien podrían y a tomar un café por ejemplo. Sigo.

El argumento depende de una lluvia torrencial que impide que todos suban a resguardo y de la pésima decisión de dejar, ya no digo bucear; siquiera bajar al lugar, a una chica que no tiene experiencia alguna en esto. Es linda, si. Pero eso no alcanza.

No es que no es creíble lo que pasa después. Ante la imposiblidad de subir y con la lluvia inundándo todo, hay que buscar otra salida. Todo bien.

El tema son las decisiones que el director toma para que podamos ver lo que el quiere contar. El punto es aceptar que el equipo de exploración esté mirando en un monitor, imágenes de donde están los buzos que no se sabe quién las transmite porque webcams no tienen y el robotito que mandan tiene ciertas limitaciones. Por otro lado, cada uno lleva una luz linterna incorporada a la cabeza y a pesar de quejarse mas de una vez de que no andan bien, estas iluminan la oscuridad como si fueran las lámparas del logo de la Fox. ¿Que quiero decir con esto? Son líndas las imágenes, tienen cierto tono, hasta "postalesco" diría; pero hay un mal uso de la fotografía que no es estético; sino técnico y argumental. 

De todos modos es gracias a que uno hace esa concesión que se puede disfrutar de una buena dirección de arte ocupada plenamente en diagramar la inmensidad de lo desconocido. En este sentido, es visualmente impactante. Hay otros ejemplos de esto que digo como por ejemplo la decisión estética para la uitilizaión del 3D en donde lo que se resalta es el fondo, o las paredes de la cueva o el agua misma y esto queda recortado por la capacidad de la pantalla y por ende, se pierde la gracia del recurso.

En fin, Sanctum tiene ritmo y vértigo y probablemente lo entretenga si hace caso omiso a las preguntas que le van a ir surgiendo en forma natural. Ahora, si trata de respondérselas, se va a hundir tan lentamente como el Titanic.

SANCTUM 3D
Sanctum (USA, 2011)

Dirección: Alistair Grierson

Guión: John Garvin

Montaje: Mark Warner

Fotografía: Jules O'Loughlin

Música: David Hirshfelder  

Reparto: Richard Roxburgh, Ioan Gruffudd, Rhys Wakefield, Alice Parkinson, Dan Wyllie y elenco     

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