jueves, 14 de abril de 2011

AJAMI

Ajami. Viene del Oscar pero no reluce
Conflicto Arabe-Iraelí. Conflicto Palestino-Israelí. Quién mas quien menos, ya con mencionar juntas esas dos zonas del mundo, sabe de que se trata. Es mas, hasta si quito la palabra conflicto y dejo sólo el nombre de los países, el inconsciente colectivo nos va a entregar igual imágenes de gente gritando y levantando en alto una M-16, escombros y polvillo. Así funciona la información, el modo de transmitirla y el modo de recibirla.

Y es de esperar que el cine que venga de esos países también sea un reflejo de lo que pasa. Eso sí, no siempre significa que esté bien hecho. Cualquiera que diga que esta película es un drama sobre la situación social en Medio Oriente no estará muy lejos de la verdad; pero también tiene elementos de un policial y por supuesto, la cuestión política y religiosa siempre estará presente.

Ajami es un barrio/distrito de clases bajas y digo clases porque según supe después, conviven grupos de personas de cinco religiones distintas. Imagínese el lío de todos los días.

Todo el film es un gran flashback contado por Nasri, un nene de trece años que va dibujando una historieta-diario de los sucesos, que a su vez están contados desde tres puntos de vista y/o desde tres personajes.
¿Qué cuenta el nene?
Hay un clan que se gana la vida extorsionando comerciantes. Les piden guita a cambio de “protección”. (¿Vio? Hasta en Israel vieron El Padrino II) Uno de estos cacos cae en un restaurante y el tío de Nasri lo llena de plomo. A partir de ahí el clan le declara la guerra a toda la familia.
Para parar toda esta locura, Omar, el hermano mayor, acude e un hombre influyente de esos barrios bajos que logrará dirimir todo en otro barrio neutral con un juez que decidirá con cuanta plata se sanan las heridas entre familiares y con cuanta se quedan él y Alá por las molestias.
Para contar esta historia el director recurre a una edición que llevará los tres puntos de vista al climax final.
Lamentablemente, para hacer un análisis serio de todo, uno debe poder tener a mano la herramienta fundamental que es que la película se vea bien y esté bien traducida.
No es el caso.
Esta función se exhibió en DVD, contra lo cual no estoy en contra, pero la calidad del mismo es demasiado mediocre. De todos modos está anunciado que el formato será en 35mm así que a lo mejor Ud tiene mas suerte que yo. 

Sí puedo decir que visualmente es muy oscura, un desacierto del director de fotografía que no logra diferenciar su visión entre el día y la noche. Con respecto a la compaginación, no hay mas recursos que en una emisión de “Policías en Acción”; la música aparece solamente para decorar escenas de calle y el sonido, a veces se pierde como si alguien bajara el volumen.

A su favor, Ajami tiene buenos trabajos de los actores. Sobre todo Shahir Kabaha (Omar) y Yousef Sahwani (el dueño del restaurante) que logran apuntalar la estructura de un guión que por momentos cae en lo semi-documental y el trabajo de un director que da la sensación de que no tenía todas las decisiones tomadas antes de comenzar el rodaje. 
¿Aporta para entender el conflicto milenario de esa zona? La verdad que no. Eso queda dentro de lo anecdótico o contextual si se quiere, y no hay mas profundidad que la de mostrar lo difícil que es vivir todos los días en un barrio marginal, algo que sucede en cualquier ciudad grande del mundo. Esta película fue nominada al Oscar a mejor película en 2010 y yo sé que en Israel se hace buen cine. Este no es el caso.

AJAMI
Ajami (ISRAEL, 2009)

Dirección: Scandar Copti y Yaron Shani

Guión: Scandar Copti y Yaron Shani

Montaje: Scandar Copti y Yaron Shani

Fotografía: Boaz Yacov Yehonatan

Música: (Sin partitura original)

Reparto: Shahir Kabaha, Yousef Sahwani, Fouad Habash, Ranin Karim, Eran Naim y elenco. 

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