PASE LIBRE (Hall Pass)

Esteeee... Sí...

Puedo decir que, a mi entender, los Farrelly (Robert y Peter) a esta altura ya tienen su marca registrada. Uno comienza a ver cualquier comedia y tardará pocos gags en darse cuenta que es de ellos. Para identificarlos vale citar todo el humor negro y escatológico desarrollado en Tonto y Retonto, Loco por Mary, Pegado a Vos, Amor Ciego o Irene, Yo y Mi Otro Yo.

Si vio algunas de estas ya sabe con qué, como mínimo, (y como máximo) se va a encontrar cuando vaya a ver Pase Libre. Si no vio ninguna, déme un párrafo más para aclarar algo sobre estos guionistas-directores y le cuento.

Los actores cómicos depneden del guión. No, al revés

Pienso que no estoy lejos, si le dijera que un hilo conductor de la filmografía de los hermanos Farrelly aborda la estupidez humana. Con sus particularidades, está claro; pero no quita la intención de buscar lo que para ellos resulta interesante rescatar del comportamiento humano en sociedad y “construirle” humor para observarlo. Aclaro que estoy hilando un poco mas fino y por eso no cité todavía la única película que hicieron, que encuentra un equilibrio entre todos los elementos que usan.

Se llama “Chuza de Tontos”, aquella sobre un hombre-leyenda del bowling (Woody Harrelson) al que le amputan la mano y toma bajo su ala a un miembro de la comunidad Amish (Randy Quaid)con mucho talento, para poder volver al ruedo del juego, la fama y las apuestas y para “vengarse” de su rival de siempre (Bill Murray).

Desde aquella película en adelante, los Farrelly profundizaron los gags con eructos, pedos, vómitos y demás química orgánica que produce el cuerpo humano en desmedro del contenido de sus guiones. A los efectos de observar más a fondo sus trabajos diría que es una carrera descendiente. Ganaron mucha plata, eso sí. Y la plata confunde.

No sé que pasa.

Será que empezaron a comprar autos, casas y que se yo qué mas, que a la hora de encarar un nuevo proyecto todo está nublado por una planilla de cálculos que proyecta las ganancias y ya nada importa demasiado. Ni siquiera que exista un poquito de sorpresa en la siguiente película, por ejemplo: Pase Libre.

Desde el póster se anuncia todo; pero TODO lo que va a pasar y cito:

“¡SIN ESPOSAS!” y debajo un especie de ticket que dice “Válido Por Una Semana de Soltería”.

Me encantaría que esto fuera una charla y que ahora usted me cuente la película “Pase Libre”, sin haberla visto, mientras yo le confirmo sus aciertos. Le aseguro que el test no nos llevará más que lo que un subte tarda entre una estación y otra.

Dos lindas esposas (Christina Applegate y Jenna Fischer) notan que sus maridos (Jasón Sudeikis y Owen Wilson, respectivamente) miran a otras mujeres y hacen una catarsis que las lleva a tomar la decisión de darles una semana de “vacaciones del matrimonio” con libre albedrío incluido. ¿El objetivo? Ellas dicen que para vean si hay alguna carencia en el matrimonio, yo creo que para que dejen de ver minas por la calle. Ahora, cómo llegan a semejante disparate de ofrecimiento tiene tan poco sustento en la introducción del guión, que sólo es creíble si UD está en la butaca y para no tener que irse de la función piensa: “Bueh…ponéle que sí”

Después de la propuesta uno imagina que ahora se viene la gran joda. Mire, si le hago la lista de lo que hacen en esa semana ud va a pensar que le estoy contado Tonto y Retonto 2, pero no. Es Pase Libre, nomás.

A lo mejor estoy haciendo mas berrinche del que debería; pero si a personajes que rozan los 40 años de edad, los guionistas les encajan los diálogos, acciones y formas de razonar de los pibes de la saga de American Pie (o de "Porky’s", mas atrás en el tiempo), lo mas probable es que todo resulte demasiado ridículo como para poder evitar que a los 15 minutos la película, los actores, la dirección y el guión se caigan a pedazos y cada risa dependa de la escatología o de enredos que quedarían mas graciosos contados por Giogia o Corona.

Si a eso le agrego que lo que se propone al principio, después se da vuelta como una media y va hacia el lado contrario; sólo me quedará la anécdota de aclarar que siendo un espectador de risa fácil, me reí tres veces y una de ellas fue por notar que a los actores no los maquillaron, los pintaron.

Poco para 90 minutos que hasta Horangel podría predecir.

Nada.

Ni siquiera de actores cuya pasta para el humor no se puede negar; pero que queda diluida en un guión que nunca se ocupó de hacerlos trabajar más que de ellos mismos, con la excepción del genial Richard Jenkins; el único que entendió de qué se trataba esta comedia y que se puede construir un poquito mas aunque el material sea escaso.

La música es un compilado de lo que los directores deben tener puesto en el reproductor de CD del auto o sea que no aporta nada y los demás rubros técnicos, sobre todo la edición, también se quedan en lo anecdótico.

Fuere o no, de los hermanos Farrelly ésta no es una comedia mas, es una menos.  

PASE LIBRE

Hall Pass (USA, 2011)

Dirección: Bob y Peter Farrelly

Guión: Bob y Peter Farrelly, Kevin Barnett y Pete Jones

Montaje: Sam Seig

Fotografía: Matthew F. Leonetti

Música: Sin partitura original

Reparto: Owen Wilson, Jason Sudeikis, Jenna Fischer, Christina Applegate, Nicky Whelan, Richard Jenkins y Elenco