jueves, 5 de mayo de 2011

COCINA DEL ALMA


Soul Kitchen. Un restaurante con alma de risa
Insisto e insistiré con esto de darnos la posibilidad de abrir la cabeza mirando cine de todo el mundo para poder conectar con otras culturas, otros idiomas y también con otra forma de hacer cine.
A lo mejor es una utopía pero es lindo pensar que jugándose un poco se puede equilibrar la balanza cultural que hoy está definitivamente del lado del cine de Estados Unidos que como todo el mundo sabe, tiene tantas obras maestras como obras olvidables.
En fin, llegó desde Alemania y de 2009 la película Soul Kitchen que aquí se conoce como Cocina del Alma.
Zinos Kasantzakis (Adam Bousdouskos) es el dueño del Soul Kitchen, un restaurante de minutas (y música soul) en una zona que remite a cuando Puerto Madero no era lo que es hoy. No se puede decir que esté en la buena, lo cual representa el primer acierto del director Faith Akin. En pocos minutos y con buen montaje, nos va presentando las circunstancias en las que Zino se encuentra hoy. La relación con su novia Nadine (Pheline Roggan), que está yéndose de viaje profesional a China; su hermano Illias (Moritz Bleibtreu), simpático pero en libertad condicional; la situación impositiva de su negocio; el ingreso de Shayn (Birol Ünek), un cocinero irritable que pretende cambiar las minutas al paso para trabajadores de la zona por platos sofisticados; y para colmo un dolor de ciática que lo está matando y que lo hace caminar a lo Chaplin.

Esta no es una comedia costumbrista, pero tiene una paleta de personajes queribles, de esos que a uno le dan ganas de que no les pase nada. El conflicto se suscita al reencontrarse con un amigo que ahora tiene mucha plata y pocos escrúpulos, que hará lo que sea para Zinos le venda el restaurante.
El guión ofrece una historia liviana y fácil de digerir (no me va a negar que es el término justo para esta película). Está bien llevado por el director que además cuenta con correctos rubros técnicos en la fotografía y la música. Hay dos ítems que se destacan: El montaje de Andrew Bird y todas las actuaciones. Sobre todo la de Adam Bousdouskos que además co-escribió el guión. Es en estos dos rubros en donde la comedia se destaca por sobre la media y se puede disfrutar de principio a fin.

Ya hemos hablado de lo difícil que es este género y bien vale la comparación de Cocina del Alma con la última de los Farrelly, Pase Libre. Indudablemente el reparto de ambas es bueno. La diferencia está en lo pretencioso de los guiones y las decisiones de los directores que apuntan más alto en lugar de parar la pelota, volverlos a leer y ver que muchas veces, la simpleza es la llave para resolver una historia.

COCINA DEL ALMA
Soul Kitchen (ALEMANIA, 2009)

Dirección: Faith Akin

Guión: Adam Bousdouskos y Faith Akin

Montaje: Andrew Bird

Fotografía: Rainer Klausmann

Música: Sin Partitura Original

Reparto: Adam Bousdouskos, Pheline Roggan, Moritz Bleibtreu, Birol Ünek, Anna Bederke, Dorka Gryllus y elenco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario