jueves, 5 de mayo de 2011

CULPABLE O INOCENTE



Una buena de abogados. Entretiene
Cuando terminé de ver esta película empecé a preguntarme cuando había sido la última vez que había visto una de investigación y juicios que esté bien hecha. Recordé también lo de moda que se habían puesto a principios de los 90. Teníamos diez, doce películas importantes por año y sólo un par lograban convertirse en “clásicos” de este subgénero. Si hasta en La Mirage, el video club donde trabajé muchos años, los socios llegaban al mostrador preguntando: “¿No tenés alguna de juicios y abogados y todo eso?”

Para mí quedó claro que las películas de juicio tuvieron su apogeo en parte de esa década y a juzgar (qué verbo apropiado para este comentario) por las características sociales que tuvo la misma, es de entender por qué hoy los miles de guiones que deben haber circulado por los estudios están juntando polvo en algún cajón o se usaron para el asado.
Sin embargo, cada tanto aparece otra vez el tema de los abogados y las cortes; aunque ya no como el eje central de la trama.
Que Matthew McConaughey siga filmando películas es entendible hoy porque al lado de los que están surgiendo en Hollywood es Marlon Brando y como siempre hace de yuppie-sabelotodo-globalizado, en alguno de todos los guiones que agarra el traje le va a quedar bien. Este es el caso. Y ojo que no me olvido de que este actor ha tenido la enorme e increíble suerte de estar rodeado (bastante más de una vez) con un reparto absolutamente lujoso.
Pero no es para esto que le escribo; sino para decirle que salí del cine habiendo visto una película muy entretenida, con personajes y situaciones creíbles y con una historia de esas que dan para prestar mucha atención y retener todo lo que se escucha y se ve al principio para luego ir resolviendo el caso junto con el protagonista.

Salteemos la introducción que sirve para que nos demos cuenta de qué, cómo y dónde trabaja el abogado Mick Haller (Matthew McConaughey) y vayamos al disparador de toda esta cuestión. Louis Roulet (Ryan Phillippe) es un joven de mucho dinero proveniente de una familia de mas dinero aún que se dedica a negocios inmobiliarios. Imposible que haya sido él quién golpeó hasta casi matar a una prostituta de bar.
Para limpiar el buen nombre de la familia, el hombre de confianza de la señora Windsor (Frances Fisher) contrata a Haller para que lo saque libre de acusaciones. Y Haller, que se las sabe todas pero no es el más prestigioso, toma el trabajo a cambio de mucho dinero. Al principio la abogada fiscal es Maggie (Marisa Tomei), la ex de Hallery pero se baja del caso y acá es donde uno como espectador puede entrar a sospechar que algo raro hay. Haller se da cuenta de eso y los espectadores también así que empezamos a recordar nombres, acciones, fotos y a jugar un rato a los detectives porque resulta que… Bueno… le dejo el reto para que se deje atrapar. Yo ya la vi.

Puedo afirmar que esta película está lejos de ser una obra maestra con la misma seguridad con la que digo que está bien llevada por el director Brad Furman quién hace todo lo posible para no subestimar la inteligencia de nadie. Queda todo bien armadito con buena música, buena foto, buenas actuaciones y el punto más destacado que es el de la edición. En el Montaje de Jeff McEvoy es donde Culpable o Inocente encuentra la prolijidad justa para llevar todo desde la introducción al final. Una vez plasmado el desenlace, lo demás sobra y hasta tiene el riesgo de deslucir la película pero en definitiva, el director se sale con la suya que es entretener. Bienvenido.

CULPABLE O INOCENTE
The Lincoln Lawyer (USA, 2011)

Dirección: Brad Furman

Guión: John Romano (Basado en la novela de Michael Connelly)

Montaje: Jeff McEvoy

Fotografía: Lucas Ettlin

Música: Cliff Martinez

Reparto: Matthew McConaughey, Marisa Tomei, Ryan Phillippe, William H. Macy, Josh Lucas, John Leguizamo, Michael Peña, Bob Gunton, Frances Fisher y elenco.

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