sábado, 28 de mayo de 2011

EL DEDO

El Dedo. Comedia negra que funciona bien.
Me pasó algo curioso con esta película. Todo el tiempo sentí que estaba parado en una línea muy fina entre engancharme o no. Hubo una elección del debutante director Sergio Teubal que terminó torciendo la historia para el lado bueno: La presencia de las tres o cuatro personas que realmente vivieron los hechos que se cuentan. Ellos aparecen esporádicamente hablándole al espectador. A veces aclarando algo de la trama y a veces jugando con el espectador. “Ese que hace de mí en la película… mas o menos…” dice uno en un momento sobre Fabián Vena.  
Además de romper la cuarta pared, El Dedo en una suerte de comedia negra inspirada en la historia real de un almacenero que se cortó un dedo e intentó conservarlo sin éxito para que se lo cosan.
1983. En una pequeña localidad de Córdoba de 500 habitantes, la noticia del llamado a elecciones es recibida con euforia por los habitantes. Especialmente por Don Hidalgo (Gabriel Goity) quién en una reunión general anuncia que el nacimiento de una niña representa el habitante 501, número que permite a la localidad tener representación propia ante la gobernación de la provincia o sea, pueden elegir intendente.
Habrá dos candidatos: Don Hidalgo y Baldomero (Martín Seefeld) pero éste último es asesinado despertando todas las sospechas y conjeturas posibles. Su hermano Florencio (Fabían Vena) tomará las riendas de la investigación y será en definitiva el personaje disparador de todos los hechos que ocurren después.
Una comedia original, con buenas actuaciones para personajes que tienen características típicas de pueblo; pero que a su vez parecen de western cuando son subrayados por la banda de sonido de Supercharango.
El Dedo tiene un guión bastante sólido de Carina Catelli y una dirección parejita que tiene un pulso más acorde con esta época. Por eso fue muy extraño ver el recurso de la “cámara rápida” durante una escena. Un recurso anacrónico, tonto e innecesario con el que ya no se ríe nadie. Ni como homenaje a Enrique Carreras, se justifica. Con el único que esto todavía tiene sentido es con Chaplin (pero por otras razones)
Hay algunos tropiezos en la fotografía que nunca llega a ser homogénea. No es fácil la foto de paisajes amplios, sobre todo cuando se juega con la continuidad.
De todos modos, nada de esto es escollo para que la película funcione. Insisto: Para disfrutar de El Dedo, el secreto reside en tener un poco de paciencia para seguir el hilo propuesto por el guión y engancharse con los personajes. Yo me dejé llevar. Puede que un poco escéptico pero en definitiva, gracias a esta actitud, cuando arrancó el desenlace en los últimos 20 minutos me reí mucho.  

EL DEDO
(ARGENTINA, 2011)

Dirección: Segio Teubal

Guión: Carina Catelli

Montaje: Hernán Garbarino

Fotografía: Christian Cottet

Música: Superchango

Reparto: Fabián Vena, Gabriel Goity, Martin Seefeld, Mariana Brisky, Mara Santucho, Roly Serrano y elenco.

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